Llevo toda mi vida en este pueblo pero hace solo unos dias que estuve en el empalme, de verdad que de este sitio me he enamorado, que paz tranquilidad se respira alli. Las casas que ahora se pueden visitar tenian que ser magnificas en su tiempo, pues es todavia algo precioso. Sueño con tener algun dia una casa asi, con sus chimeneas, esas cocinas tan campestres y esas vistas tan maravillosas. Si no habeis ido munca os la recomiendo. C.