A la luz de uno de estos he cenado y eschuchado cuentos muchas noches, se ponian unas piedras de carburo en la parte de abajo, se llenaba de agua la parte de arriba y se graduaba el paso del agua hacia abajo, que hacía que el carburo produgese un gas que prendias a la salida por la boquilla, y tenías luz como una vela.
Abrazos para tos y toas, El Emigrao.
Abrazos para tos y toas, El Emigrao.