EMIGRAO aunque no te diga nada, cada vez que tengo un minuto libre procuro leerte y pasar por Tharsis.
RAÚL, para tu higuera un naranjo donde saciaba mi sed de niño y además no era mío. No me alargo porque el verso lo es. saludos
RECUERDOS
Dicen que el tiempo no pasa
Pues tal vez sea verdad
Y que pasamos nosotros
Que para el caso es igual
Yo pasaba muchos días
Con el estío del verano
Camino de los Bragaos
Por los caminos serranos
Montadito en un borrico
Noble y humilde animal
Con la cincha apretadita
Y un serón pá transportar
Sobre diez o doce años
No tendría más, creo yo
Me bajaba de mi burra
Para llenar mi serón
El cercao, de mi tío Calvo
Y las naranjas también
¡Que buenas panzá me daba!
Aunque nunca estaba él
Allí saciaba mi sed
Con zumo tan delicioso
Después otra vez al borrico
Iba cargado de costo
En Bragao los lechones
Dentro de la cochinera
Que fabricada con piedras
Era toda una trinchera
Estaban bajo cobijo
De la embestida del lobo
Defendiendo a los lechones
De cualquier posible robo
Los surcos de las besanas
Siempre llenos de terrones
Se les esparcía el trigo
Mucho pá los gorriones
Rastrojos por los cabezos
Después de segar y trillas
Había barcinas de pajas
Por las eras derramá
Se aprovecha montanera
El cerdo la necesita
Y el producto de la higuera
También pá su barriguita
Cuando la sed apretaba
Pasado el zumo tío Calvo
Buscaba una fuente chica
De un cuatro metro de largo
De sus aguas cristalinas
Saciaba mi sed infantil
Y un pedazo de chorizo
Mi comida más feliz
El gazpacho con tomates
Del huerto cerca el barranco
De allí venían los pimientos
De casa traía los ajos
Cuantos recuerdos me llegan
¿Estaré yo ya pasado?
O esto pasa a todo aquel
Que de su pueblo ha volado.
A. E. I.
RAÚL, para tu higuera un naranjo donde saciaba mi sed de niño y además no era mío. No me alargo porque el verso lo es. saludos
RECUERDOS
Dicen que el tiempo no pasa
Pues tal vez sea verdad
Y que pasamos nosotros
Que para el caso es igual
Yo pasaba muchos días
Con el estío del verano
Camino de los Bragaos
Por los caminos serranos
Montadito en un borrico
Noble y humilde animal
Con la cincha apretadita
Y un serón pá transportar
Sobre diez o doce años
No tendría más, creo yo
Me bajaba de mi burra
Para llenar mi serón
El cercao, de mi tío Calvo
Y las naranjas también
¡Que buenas panzá me daba!
Aunque nunca estaba él
Allí saciaba mi sed
Con zumo tan delicioso
Después otra vez al borrico
Iba cargado de costo
En Bragao los lechones
Dentro de la cochinera
Que fabricada con piedras
Era toda una trinchera
Estaban bajo cobijo
De la embestida del lobo
Defendiendo a los lechones
De cualquier posible robo
Los surcos de las besanas
Siempre llenos de terrones
Se les esparcía el trigo
Mucho pá los gorriones
Rastrojos por los cabezos
Después de segar y trillas
Había barcinas de pajas
Por las eras derramá
Se aprovecha montanera
El cerdo la necesita
Y el producto de la higuera
También pá su barriguita
Cuando la sed apretaba
Pasado el zumo tío Calvo
Buscaba una fuente chica
De un cuatro metro de largo
De sus aguas cristalinas
Saciaba mi sed infantil
Y un pedazo de chorizo
Mi comida más feliz
El gazpacho con tomates
Del huerto cerca el barranco
De allí venían los pimientos
De casa traía los ajos
Cuantos recuerdos me llegan
¿Estaré yo ya pasado?
O esto pasa a todo aquel
Que de su pueblo ha volado.
A. E. I.
Antonio, Emigrao, Raul, da gusto dar una vueltecita por este pueblo pues siempre encuentro esos bonitos poemas que dejáis y con los que tanto disfruto. Gracias por ello.
Un saludo para todos y en especial para vosotros.
M. P.
Un saludo para todos y en especial para vosotros.
M. P.