Trigueros: Fue “sede de la vetusta y notable Conistorsis o Cunistorgis” ciudad íbera que perteneció a los cúneos, según intenta demostrar el ilustre triguereño Pérez Quintero en 1794. De todas formas, sobre este tema todo son hipótesis ya que aún no se han encontrado restos que prueben esta idea y las afirmaciones se hacen a base de exclusiones. De época muy antigua es el Pilar de la Media Legua, y de la época
romana fueron hallados en la actual
Plaza del Carmen dos aras o puteales con inscripciones (s. VI) que se conservan en el
Museo Arqueológico de
Sevilla. Pocos vestigios encontramos en Trigueros de época musulmana, si bien es probable que la base de la antigua
Iglesia de
San Antonio Abad sea de origen almohade, aprovechándose de ella sus
torres y muros para la construcción del actual templo. Con la conquista del Reino de
Niebla, en manos a la sazón de Abenmahfot, por parte de Alfonso X el Sabio, pasó Trigueros a pertenecer a los Condes de Niebla y posteriormente también al Ducado de Medina Sidonia. A partir de ahí la villa empieza a cobrar protagonismo