El nombre
Valdelarco proviene, al parecer, de la existencia de un antiguo
arco erigido en honor del emperador Trajano y que como consecuencia de los efectos del paso del tiempo e incluso de cierta despreocupación, finalmente desapareció por abandono y dejadez. La
historia de Valdelarco corre pareja a la de las demás aldeas o
pueblos que pertenecieron en tiempos de los árabes al moro Bi Miramamen. Tras la conquista de
Sevilla por el Rey Fernando, corrió la misma suerte que Aracena, comarca a la que estaba inscrita. El crecimiento y desarrollo demográfico de esta localidad registra un descenso paulatino que en los últimos 60 años ha venido produciéndose de forma ininterrumpida.