Yo creo que el problema básico de Villalba del Alcor es la gente. El pueblo no crece por el miedo a los demás. Si un negocio va bien, el propietario no puede decirlo, porque sino la gente deja de ir y el negocio se viene abajo. No puedo decir otra cosa de las personas que viven allí. Creo que lo que hace falta es que todos se unan para dar un impulso al pueblo, yo, al menos, tengo todavía esperanza de que el pueblo progrese.