Cuenta la leyenda que fue fundada por gentes venidas de oriente entre ellas Salomea, hija del Rey Salomón. El vocablo en árabe significa pacífica y saludable. Con la toma del lugar por los cristianos se castellanizó con el nombre actual.
Los primeros indicios de población se remontan a época prehistórica. Es de enorme interés el yacimiento arqueológico conocido como "Dólmenes de
El Pozuelo", un conjunto de
monumentos megalíticos de carácter funerario, datados entre el 2.800 y el 3.000 a. C.
El núcleo actual de población parece que tuvo su origen en época
romana, periodo en el que recibió el nombre de "Callenses Aenanicci" (lugar en el
camino del cobre) en referencia a las cercanas
Minas de Riotinto, a las que surtieron de provisiones.
Los musulmanes, que apreciaron la abundancia de
agua en el lugar y su entorno apacible, la nombraron "Salamun" o "Salameh" que viene a significar algo así como lugar pacífico y saludable.
Reconquistada en tiempos de Fernando III el
Santo, en 1252, paso por un periodo en que cambió de manos varias veces hasta que por fin, en tiempos de Alfonso X el Sabio, pasa definitivamente a manos cristianas, cediéndola este rey al arzobispado de
Sevilla, según consta en un privilegio rodado, fechado en 1279, que se conserva en el archivo catedralicio. Su nombre se castellaniza y pasa a nombrarse como "Zalamea".
Permaneció el
pueblo 300 años bajo el señorío del arzobispo de Sevilla, durante esta época se elaboraron, en 1535, unas Ordenanzas Municipales, ejemplo de organización equilibrada de una sociedad rural. En 1579, se separa del arzobispado, comprándose a sí misma y pasando a depender directamente de la corona, gozando de una cierta autonomía que le confiere la carta de privilegios, otorgada por Felipe II, el 15 de Junio de 1592. Pasó, a partir de ese momento, a denominarse
Zalamea la Real.
Durante la Edad Moderna, Zalamea se convierte en cabecera de una amplia comarca que incluía numerosos núcleos de población y comprendiendo dentro de su término municipal gran cantidad de aldeas entre las que se encontraban los actuales municipios de
Nerva,
El Campillo y Minas de Riotinto. Sus actividades se centraban en la
agricultura, la
ganadería y en una floreciente industria artesanal de cueros, cera y lino.
Durante el siglo XIX, se intensifica la explotación de las minas de cobre de Riotinto, lo que da lugar a continuos enfrentamientos entre el
Ayuntamiento de Zalamea, a cuyo término pertenecían, y los sucesivos administradores por la jurisdicción de los terrenos aledaños. Por fin, en 1841, se independiza el poblado minero con el nombre de Minas de Riotinto. Más tarde en 1885 se segrega la aldea de Riotinto, que para no confundirse con el anterior municipio adopta el nombre de Nerva.
En 1873 una compañía inglesa
compra las minas de cobre al estado, elevando la producción a niveles industriales y utilizando un sistema de calcinaciones al aire libre para extraer el metal conocido popularmente como "teleras". Éstas desprendían al aire una enorme cantidad de humos sulfurosos que dañaban enormemente la agricultura, siendo los campesinos zalameños los más perjudicados, con lo que se agravó el tradicional enfrentamiento entre Zalamea y las
mina. Este enfrentamiento, conocido en la época como la "cuestión de los humos de
Huelva" culminó en una manifestación de agricultores y mineros, que se encontraban en ese momento en huelga, que se concentró ante el Ayuntamiento de Minas de Riotinto y que fue duramente reprimida por el
ejercito, produciéndose centenares de muertos y heridos. Hoy Zalamea recuerda estos hechos con una
plaza en la que se levanta un busto de D. Juan Talero, el diputado defensor del pueblo en la cuestión de los humos.
Durante el primer tercio del siglo XX, Zalamea alcanzó las mayores cotas de población, consecuencia del aprovechamiento de los recursos agrícola-ganaderos y de la explotación de las minas de Riotinto y otras de pequeña envergadura localizadas en el término.. Durante la II República, en 1931, se emancipa la aldea de El Campillo.
El libro 'Expedientes carcelarios de Zalamea la Real (Huelva). Prisión Provincial, 1936-1939' (Facediciones, 2008), de Juan José Antequera Luengo y Juan José Luengo Jiménez, da cuenta de cuantos vecinos sufrieron prisión durante la guerra civil española.
Hoy Zalamea es un pueblo que hace frente a la crisis de la minería del cobre con varias iniciativas en el
campo agrícola-ganadero y pequeñas industrias que aprovechan los recursos y actividades tradicionales.
En el término municipal de Zalamea la Real han sido encontrados algunos dólmenes y restos de influencia fenicia, romana y árabe. En torno a la rica
Historia de esta localidad se han creado diversas leyendas que le confiere, de algún modo, cierto matiz poético. Así, por ejemplo, una de estas leyendas hace referencia a los mercaderes del Rey Salomón, quienes al parecer, según se cuenta en ella, fundaron esta población, 1000 años antes de
Cristo, y la llamaron en su honor Salomea. Otra de estas leyendas, tan popularmente arraigada en la
tradición de este pueblo, habla de que una hija del Rey mencionado se bañó en la
Fuente del Fresno. Esta localidad, a lo largo de su densa historia, fue denominada con distintos nombres, tales son los que en algunos escritos han recogido varios autores y estudiosos, entre ellos Ilipla, Cotina y Callenses Emanici.