Soy sevillana, pero parte de mi está en Zalamea, he pasado muchos
veranos allí de los cuales guardo muy gratos recuerdos, pués cualquier
camino que tomes, es bonito. Ese andar hacia
San Vicente o hacia la
ermita de San Blas. Lástima que el fuego del pasado año, ha dejado el
paisaje que no es lo mismo. Pero no por eso hay que dejar de visitar el
pueblo. Tengo parte de mi vida allí.