Jajaja!, ay! torbellino, torbellino, hasta yo te hubiese corrido si a la hora de la siesta te hubieses puesto a tocar ese tambor latero, jajaja!.
Nosotros, los tres hermanos varones, yo el más pequeño, Castillejas, además de inventores y hacernos nuestros tirachinas, además envidiados por muchos amigos, en la hora de la siesta nos escapábamos por la ventana para irnos al paseo, eso cuando mi padre aún trabajaba hasta las 17:00 horas, pues cuando hacía jornada completa, a la hora de la siesta no se movía ni el gato.
Gracias amigo Antonio, ya estamos casi oliendo a azahar, ahora nos será más fácil llegar hasta Tharsis, pues el olor a azahar nos servirá de guía, si todo sale bien tendremos que dividir nuestro corazón y dejar en una parte ese trocito de mineral que nos recuerde nuestras minas y en el otro una ramita de naranjo que seguro permanecería siempre florida. Me gusta más la del cabezo al fondo que la del depósito ya que ésta salió un poquito desenfocada, pero son estupendas.
Si Antonio, hasta renqueando se andaría mucho mejor entre esos naranjos y hasta entre barbechos que por todas las aceras y asfaltos de la gran ciudad, y por bien plantao que me pusieran en un museo de cera, me desharía pues me requemaría por dentro el estar allí parao sin hacer nada de nada.
Te has dado cuenta Pepi, de lo que cuenta M. L., no se yo si el día 7 de Diciembre coger un globo y presentarme en Zufre a "jartarme" de costillas, chorizos asados y unos vasitos de vino, además calentitos al lado de las llamas, ozú! M. L. que me está llegando el olor a costillas asadas, ummm, que ricas.
Yo tanto no, M. L. por litros el aceite de ricino o el hígado de bacalao no, pero que me tocada de vez en cuando, para mi demasiado de vez en cuando, un botecito de tales sustancias tan ricas, ac, ac, ac, acgggg, como le pasaba a Castilleja, eso sí, fíjate como sería la cosa que no hace mucho estaba yo con el estómago algo raro, que me sentía hinchado y no por harto de comer, y me fui a la farmacia y le pido algo de eso tan rico y me quitaron las ganas, así que sigo hinchado, jaja.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao
Nosotros, los tres hermanos varones, yo el más pequeño, Castillejas, además de inventores y hacernos nuestros tirachinas, además envidiados por muchos amigos, en la hora de la siesta nos escapábamos por la ventana para irnos al paseo, eso cuando mi padre aún trabajaba hasta las 17:00 horas, pues cuando hacía jornada completa, a la hora de la siesta no se movía ni el gato.
Gracias amigo Antonio, ya estamos casi oliendo a azahar, ahora nos será más fácil llegar hasta Tharsis, pues el olor a azahar nos servirá de guía, si todo sale bien tendremos que dividir nuestro corazón y dejar en una parte ese trocito de mineral que nos recuerde nuestras minas y en el otro una ramita de naranjo que seguro permanecería siempre florida. Me gusta más la del cabezo al fondo que la del depósito ya que ésta salió un poquito desenfocada, pero son estupendas.
Si Antonio, hasta renqueando se andaría mucho mejor entre esos naranjos y hasta entre barbechos que por todas las aceras y asfaltos de la gran ciudad, y por bien plantao que me pusieran en un museo de cera, me desharía pues me requemaría por dentro el estar allí parao sin hacer nada de nada.
Te has dado cuenta Pepi, de lo que cuenta M. L., no se yo si el día 7 de Diciembre coger un globo y presentarme en Zufre a "jartarme" de costillas, chorizos asados y unos vasitos de vino, además calentitos al lado de las llamas, ozú! M. L. que me está llegando el olor a costillas asadas, ummm, que ricas.
Yo tanto no, M. L. por litros el aceite de ricino o el hígado de bacalao no, pero que me tocada de vez en cuando, para mi demasiado de vez en cuando, un botecito de tales sustancias tan ricas, ac, ac, ac, acgggg, como le pasaba a Castilleja, eso sí, fíjate como sería la cosa que no hace mucho estaba yo con el estómago algo raro, que me sentía hinchado y no por harto de comer, y me fui a la farmacia y le pido algo de eso tan rico y me quitaron las ganas, así que sigo hinchado, jaja.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao