ZUFRE: Buenas tardes/noches, amigas y amigos de Zufre....

Buenas tardes/noches, amigas y amigos de Zufre.

MARIA LUISA: No te acerque mucho a la pantalla, que te contagiamos la gripe. Dicen que no hay ninguna enfermedad buena, pero yo creo que sí, que hay una: LA JUVENTUD. Pero esa enfermedad se cura con los años.

ANTONIO ESCUDERO: ¡Por favor! no vayas a quitar esos versos dedicados a El Cerro y a su Patrón San Benito. Y no me digas que son morcillas. Es Jamón ibérico de cuatro bellotas.
Casi estoy por pedirle a tu faringitis que demore un poco su visita.
He de confesarte que anoche pasé un mal rato. Estaba hecho una calamidad, y más o menos, sigo lo mismo, pero no quiero faltar a mi cita diaria. A estas horas me empieza a subir un poco la fiebre. Pero que espere un poquito la cama, que enseguida voy.
Marian me ha preguntado por ti, interesándose por tu estado de salud. Piensa que hemos hablado por teléfono. Cuídate. Yo suelo decir que como yo me muera, se muere mi mejor amigo.

CHARO: Castellonense de Aguilar de Campoo. ¿Tú también estas malita? ¡Vaya por Dios!, aquí no vamos a encontrar uno bueno ni para un regalo.

CASTILLEJA: (De la Cuesta), y a mí me cuesta creer que seas tan breve en tus apariciones últimamente. Piensa en los demás y ‘extiéndete, verdolaga, que este foro no es tan chico, y la noche si es muy larga’
¡Yo estoy como para ir a la bodega a por solera!

ISAMARÍA: ¡Menudo debut de tu madre en HR! Ahora no le importará ya decir la edad que tiene. Todos la sabemos: 17 años, ¿quién los pillara, ¿verdad, Isabel?
Mi gripe está la mar de bien, pero a mí me tiene hecho un estropajo. Me la ha contagiado mi contraria. ¿Es mi contraria o no es mi contraria?, porque, vamos, que me haga estas cosas, tiene miga.

RUBÍ: Cuidarnos, nos cuidamos, pero es que son millones de bichitos contra uno sólo. Además te atacan a traición.

Bueno amigas y amigos, ahí os dejo esos ‘churros’ que me han salido a bote-pronto.

Tengo un asunto pendiente
con amigos de este foro.
Lo quiero resolver pronto,
pero, en verdad, no sé cómo.

Su cariño y su amistad
es para mí un tesoro.
Jamás llegué yo a pensar
recibir tantos elogios.

Inmerecidos, por cierto,
(no pueden ser de otro modo),
Los pies tengo yo en el suelo,
y veo lo que ven mis ojos.

Nos pasa, con el cariño,
que bueno lo vemos todo.
La verdad es muy distinta
y su veredicto es otro.

Pero a mí lo que me importa
no son ya vuestros ‘piropos’.
Sí la amistad que destilan,
y por venir de vosotros.

Alegráis mi soledad,
y mis ratitos de ocio,
me hacéis sentirme mejor,
y eso me llena de gozo.

A esta altura de mi vida,
los problemas económicos,
cuentan menos que el cariño
que a mi puedan darme otros.

Las acciones del parquet
suben y bajan de pronto,
y la amistad verdadera,
mantiene siempre su costo,

Os pagaré con cariño
y mi amistad, por de pronto.
¿Tendré caudal suficiente
para saldar ese monto?

Por hoy creo haber cumplido. Un abrazo para todos. Agur.