Un saludo para todos aquellos con los que compartí
patio, mesa y sobremesa en aquel
Comedor Escolar improvisado del Matadero. Tardes de calima, otras de
lluvia y charcos, el sol pica en esa era convertrida en un
campo de
fútbol-baloncesto, donde improvisábamos sueños.
Javi el de la Nati del Comedor.