Oh!! Eso está en el camino del cortijo de mi tio! Está al lado de los olivos que fueron de mi tio Alejandro hasta no hace mucho. Hay por ahí una especie de pozo en el que antes habían muchas ranas. A pocos metros está lo de las aguas. Qué recuerdos y qué ganas de volver a pasear por allí las tardes de verano.