El Cristo y el paso son preciosos, joyas de una Semana Santa fuera de los actuales cánones sevillanos que tienden a imponerse. Sin embargo las bombillas no le pegan para nada, rompen la antigüedad y solemnidad del paso. Y esos ángeles, parece que no pertenecen a ese conjunto. Cristo de la Humildad. Jueves Santo de 2005. Esta imagen es muy peculiar y poco común, ya que representa a Cristo recogiendo sus vestiduras después de ser azotado en la columna. Es una representación propia del Barroco Andaluz con muchas representaciones en cuadros o pequeñas esculturas la mayoría en conventos de clausura de monjas. Que procesionen que yo sepa sólo hay otra en Antequera, aunque la disposición del Cristo es distinta.