Actual ermita de San Rafael y antigua fachada del Convento de las Trinitarias del s. XVII. La reciente restauración le ha devuelto esplendor, destacan las tres cruces trinitarias calzadas la que corona la espadaña y las dos labradas en la piedra en los medallones a los lados del arco. En estás aún se aprecian restos de la policromía original roja y azul. La advocación de San Rafael estuvo vinculada a esta comunidad. En su interior encontramos también una imagen de San Blas, el cual tuvo una ermita en el mismo barrio.