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ALCAUDETE: Estoy interesado en saber si alguien conoció a Joaquín...

Ayer se cumplio el 80aniversario de la 2ª Republica Española. En mi libro:"La España critica.... una Iberia posible"hago un analisis de las causas de su fracaso. He aqui mi reflexion.
Terminada la guerra civil y abolida nuevamente, como la anterior, la ilusionada República, hay que preguntarse, ¿Por qué, fracasó la segunda República?
Muchas son las razones que se me ocurren, para acercarme una solución equilibrada, a este complejo dilema
La República era una forma de Estado, como en aquel entonces y ahora, en países de nuestro entorno (Francia, y Portugal) con formas republicanas, con diferentes concepciones, una democrática y la otra, con un sistema cesarista; pero al fin, ambas repúblicas.
¿Por que en España, tras dos tentativas, habían fracasado, esta Institución? La segunda República fracasó, por la incapacidad, de la derecha y de la izquierda de entenderse en la alternancia democrática y donde, desgraciadamente el desencuentro de las dos Españas, estuvo más vivo y presente.
Existían dos rivales políticos, la derecha y la izquierda; cuyo comportamiento fue, por la izquierda, de intentar sepultar definitivamente, la España tradicional, con sus poderes fácticos, -la Iglesia y el ejército- asi como también, el viejo orden monárquico decimonónico y por la derecha, su intransigencia, a cualquier tipo de reformas, que afectara a las bases sociales privilegiadas, que ella representaba.
No hubo voluntad de sus dirigentes, de defender una fórmula de convivencia política, es decir, un paraguas de protección para todos y así la izquierda, atomizada en múltiples tendencias, cada una, con su diferente modelo revolucionario, tuvo enfrente, a una derecha, no ideológicamente republicana, sino improvisada de los restos del conservadurismo español decimonónico y ahora influenciada por la Iglesia, traumatizada, por el sectarismo de izquierdas republicano.

Asi pues, las razones que particularmente considero, la causa del fracaso republicano, son las siguientes:

Por el comportamiento de la izquierda

1º) El sectarismo político, frente a la Iglesia, con sus medidas represoras, (la disolución de los jesuitas, la expulsión de sus ministros, caso del cardenal Segura, la campañas de quema de conventos e iglesias), con una actividad pasiva de las autoridades, (Presidente de la República y ministro de la gobernación) de tomar medidas, para evitar y castigar estos desmanes.

2º) La falta de visión política, de integrar al Ejército, dentro de el marco legal republicano, con un acercamiento a sus bases y a sus cuadros de mando, para hacerles participar en la construcción republicana. El ejército, fue pieza clave en la estabilidad de los regimen políticos anteriores y decisorios en la consolidación del liberalismo político, durante el siglo XIX. Ante esta ausencia de motivación, por parte de la izquierda republicana, de contar con el Ejército, al revés, se utilizó una política negativa de sectarismo, cómo expresó equivocadamente Azaña, en sus actos públicos, donde manifestaba, que “era necesario triturar al ejército”. Este fue el motivo, que el 18 de julio del 1936, la inmensa mayoría del Ejército, se sumará a la sublevación militar, contra la República.

3º) En la reforma de las viejas estructuras Institucionales, - la Iglesia y el Ejército- el Gobierno, no la iniciativa, de contar con parte de su base social, para hacerles participar y consensuar, la necesidad de su reforma. La proclamación de la 2ª República, supuso ilusión y alegría, a parte de los integrantes de la jerarquía eclesiástica y militares, a niveles de clases bajas de esta Institución, que incluso con su voto, favorecieron la implantación del nuevo orden.

4º) La izquierda republicana sobrestimo, la influencia de la Iglesia en la sociedad española y cuando fue maltratada, la incitó a su participación política, a través de sus asociaciones católicas agrarias, de oposición al sistema y con la formación del partido más representativos de la derecha española, la CEDA, cuyo embrión procedía de la misma Iglesia.

5º) La idealización excesiva, de las formaciones políticas de izquierda a planteamientos revolucionarios (revolución de octubre del 1934, Castilblanco, Casas Viejas, etc...) y no a una pacífica reforma paulatina de las estructuras institucionales.

6º) La falta absoluta de responsabilidad política y de respeto al pluralismo democrático, de algunos de los dirigentes de los partido políticos y tendencias (Largo Caballero, Companys, etc...), que alentaban a las masas, a la sublevación y a la vía revolucionaria, alterando la convivencia pacífica de la sociedad.

7º) La bipolarización política en Europa de los años 30, con la existencia de sistemas democráticos débiles y la aparición de dos concepciones de Estados totalitarios, el soviético de la Revolución rusa del 1917 y el triunfo del Nazismo y del Fascismo, en Alemania e Italia, respectivamente.

Por el comportamiento de la derecha

1º) La ausencia de partidos ideológicamente republicanos, pues los existentes, procedían de minorías monárquicas, tradicionalistas y otros, de influencia marcadamente católica y que se constituyeron, precipitadamente, para participar en la alternancia política.
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2º) El inmovilismo de los partidos de derecha, siempre opuestos a cualquier cambio o reforma, aunque estuviese justificada, incluso, sin incluir propuestas de reforma en sus programas electorales.

3º) Los partidos de la derecha y las asociaciones sindicales, tenían una clara influencia católica y de motivación política, en defensa de la Institución, que había sido injustamente tratada, por la izquierda republicana.

4ª) La identificación de la derecha, con los movimientos autoritarios de Alemania e Italia en Europa, e incluso, con el Estado Novo portugués, para garantizar su supervivencia, tras la radicalización de los partidos de izquierda y sindicatos, a sus tesis revolucionarias.

El 14 de abril de 1931, fue una oportunidad histórica en España, de instaurar un sistema, que tras el fracaso de la renovación política del régimen anterior, preveía ser, el futuro sistema político, capaz de garantizar, la convivencia pacifica, entre españoles.
Desgraciadamente, la historia pasada, nos demostró, que no fue posible y a pesar, de que hasta ahora, unos y otros, realizan sus sueños frustrados, la realidad fue diferente.
La monarquía, como Institución, ya había perdido su razón de ser y su contenido, en una sociedad liberal consolidada y la República, en países de nuestro entorno geográfico, se instituyó el que se instituyo y a pesar de los problemas iniciales de adaptación, como la 1ª y 2ª República francesa y la 1ª República portuguesa, finalmente se consolidaron, como Instituciones futuras.
Si el movimiento insurreccional del 18 de julio del 1936, hubiera mantenido la Institución republicana, como forma de Estado, puesto que la República, no es exclusiva de la izquierda, la guerra civil, se hubiese decelerado e incluso apagado pues la izquierda moderada, hubiese mediado en un arbitraje, para evitar el horror sin precedentes, que sufrió la sociedad española, en el trienio trágico.
Quizás, aunque Franco, por su protagonismo y supuesta ambición personal, hubiese establecido un Gobierno provisional, habría sido dentro de una República, aunque fuese de orientación cesarista y a imitación del gobierno de antaño en el Portugal republicano, de Sidonio País o de Hitler, en Alemania.
Así, hubiese sido posible, dentro del marco republicano, una evolución posterior a una democracia participativa y quizás en casi cuarenta años de gobierno personalista, los hubiera ocupado, como Presidente vitalicio de la República, a imitación del Mariscal Carmona en Portugal, delegando la Jefatura del Gobierno en otra persona, que con el transcurso del tiempo y por influencia de Europa, tras la 2Guerra Mundial, se hubiese alcanzado antes la vuelta a la plena democracia.
Franco, hubiese sido para un sector muy importante del país, como el “Padre de la Patria”, al mantener y reformar una República, que adolecía al principio, de sus problemas de adaptación, pero corregidos en el caminar de la Institución, se hubiese transformado, en una institución modélica, para el presente y con visión hacia el futuro.
Franco, desaprovechó esta verdadera oportunidad y de haber alcanzado, la grandeza y la gloria, de la paternidad de esa República, como lo fue, la figura de Kemal Atatürk, militar como él, en la moderna Turquía.

Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"

Estoy interesado en saber si alguien conoció a Joaquín Jiménez Martínez que era factor de circulación en la estación de Alcaudete hasta el año 51 que murió y tuvimos que dejar la vivienda de la estación para ir a Málaga
mi madre se llamaba Lutgarda Bustos Solís y nosotros somos 6 hermanos
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
A la atencion de Juan Jose
Yo soy historiador y soy el autor del ensayo:"Cordoba, Cabra e Ilbira, tres Coras del Califato y su alfoz"donde incluyo la historia, arte y tradiciones de Alcaudete pero no cito personajes de la villa. Deberia preguntar en el Ayuntamiento quien es el cronista de la villa y a èl hacerle esa pregunta.
Saludos

Julio Reyes Rubio