Qué bello lugar y qué devoción se tiene por Nuestra Señora de la Virgen de la Cabeza y pensar que en el año de 1937 hubo una pila de salvajes que dejaron el Santuario en ruinas por atacar a un grupo de Guardias Civiles y sus familias que por su seguridad se habían refugiado en él, no sé si el pueblo de Andújar se lo habrá perdonado. Orgullosos se sentirían de aquella azaña cuando tomaron las ruinas y unas cuantas personas heridas y famélicas. Vaya un botín de guerra. En fín, que la Virgen morenita los haya perdonado si es que tienen perdón.