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"La Fuente", desde que tengo uso de razón y buena memoria, 57 años, sumnistraba agua para beber, aún en verano. Nunca dejaba de caer, aunque fuera un hilo. Los cántaros se apoyaban unos en otros y formaban largar filas. Cuando alguien perdía la vez y no estaba al tanto, se formaban unas jaranas que eran para verlas y, ahora, dignas de recordar. Había cántaros rotos, tirones de pelos y peleas que formaban parte del espectáculos del agua.
La fuente era el único venero de agua que suministraba al pueblo. "El Pilarillo" era menos constante, ese venero se cortaba de vez en cuando.
Paco, el del agua, traía, en un camión, el agua potable desde Vilches, con su ayudante "El Niño". Luego, o desde siempre, el amigo "Bejijar" traía el agua en su carro, con un depósito de hierro y su mulo, desde Vilches. El hombre daba varios viajes. Iba por las calles y en las esquinas comprábamos el agua, no recuerdo a cuanto el cántaro. Pero esto es otra historia.
Espero que te sierva y guste esta historia. Un abrazo: Paco Martínez "Alzaperra".
La fuente era el único venero de agua que suministraba al pueblo. "El Pilarillo" era menos constante, ese venero se cortaba de vez en cuando.
Paco, el del agua, traía, en un camión, el agua potable desde Vilches, con su ayudante "El Niño". Luego, o desde siempre, el amigo "Bejijar" traía el agua en su carro, con un depósito de hierro y su mulo, desde Vilches. El hombre daba varios viajes. Iba por las calles y en las esquinas comprábamos el agua, no recuerdo a cuanto el cántaro. Pero esto es otra historia.
Espero que te sierva y guste esta historia. Un abrazo: Paco Martínez "Alzaperra".