ARQUILLOS: Pero es que, salvo raras excepciones, ¿alguno de los...

Pero es que, salvo raras excepciones, ¿alguno de los niños de aquella época eran conscientes de los que podría significar a lo que les obligaban hacer los maestros?. Les/nos ponían el uniforme que les daba la gana, la banderita en la mano, una bolsita con un bollito de pan, una onza de chocolate y, a lo mejor una naranja, y nos daban una consigna: Cuando veais un coche negro, grande, con dos motoristas delante, gritais FRANCO, FRANCO y moveis la banderita. A nosotros todos los coches nos parecían grandes y comenzabamos a gritar, hasta que alguien del sistema nos decía ¡ESE NO ES!.
Eso mis queridos paisanos era lo normal. Cuando iba de cacería a Cazorla y pasaba por nuestro pueblo TENIAMOS QUE SALIR todos los niños de la escuela a "las cruces" para darle la "bienvenida", o mejor dicho la "bienpasada", porque no paraba, pasaba, igual que lo reflejaban en la película "BIENVENIDO, MISATER MARSALL".
Así es que, historias de esa época hay millones y los niños de los pueblos, por lo general, no éramos conscientes de lo que sucedía. Seguro estoy de que lo/as niños que fueran elegidas para decir su nombre en la inauguración de El Pantano vestidas con camisa azul o blanca, no tubieron oportunidad de elegir si iban o no, y hasta es posible que estubieran contentos. ¡¡Eran los mayores y tenían que ir por las buenas o por las malas!!.
Eso es, repito, un de las mil o más anédotas que cualquiera de nuestra edad puede contar.

Paco Martínez "alzaperra".