La mente humana es prodigiosa , normalmente añoramos las cosas buenas que nos han pasado, lo malo para que recordarlo.Yo de Arquillos me fui con 11 años, recuerdo los veranos cuando nos dejaban dormir en la azotea de mi tito Ramon, el ir a bordar en casa de Martirio, la siega en la era con el trillo, las escapadas a las Manillas, al atardecer contando historias y jugando en la calle Queipo de LLano y en la calle la Liria que vivia mi abuela Catalina, las historias que me contaba esta cuando al enviudar me quedaba a dormir con ella, cuando en invierno antes de dormir ibamos a casa de mi tita Modesta a escuchar la radio y al volver a su casa me envolvia con su chal , lo malo para que recordarlo. Un saludo para todos los Arquilleros y buenas fiestas de Santiago.Mª JOSE SANIGER CARRASCO.