Leído por ahi:
BAEZA.
Apenas le interesaban la literatura y la filosofía. Sólo coincidía con él en su pasión por la
naturaleza y en el desaliño indumentario. Sus conversaciones trataban sobre todo de
árboles y plantas. Le asombraba que un profesor de francés supiera tanto de álamos, acacias, encinas, olmos... Le oía como a un entusiasta de la botánica. Eso decía, aunque yo no me lo creo. En medio, alguna alusión dolorida a Leonor, su desplome reciente. Entonces era sólo un compañero de
claustro ... (ver texto completo)