DIJO UNA VOZ POPULAR
Gritó una voz popular,
“quien manda en Andalucía,
siendo un precioso lugar
con derroche de alegría”.
Olivares del trabajo.
Tesoros de Andalucía,
el andaluz desde abajo
prefiere ver armonía.
Entre voces populares
alguna duda vendría,
que nunca serán normales
cuando arrastran la porfía.
Hay campos con olivares
que adornan Andalucía,
esta tierra de cantares
derrocha la simpatía.
Machado marcó caminos
y Hernández la sintonía,
fueron poetas adivinos
que soñaron luz del día.
Andaluces sin destino
soñando la ruta altiva,
existe siempre el mal signo
que pocas veces se activa.
Cuando se escuchan los ecos
clamores de Andalucía,
se temen ver los muñecos
de la falsa hipocresía.
Nadie quiere ver rencores
en esas mañanas frías,
donde se sueñan amores
por muy diferentes vías.
Un grito corre los campos,
“que no llore Andalucía”,
puede asustarnos los llantos
si se percibe agonía.
G X Cantalapiedra.
Gritó una voz popular,
“quien manda en Andalucía,
siendo un precioso lugar
con derroche de alegría”.
Olivares del trabajo.
Tesoros de Andalucía,
el andaluz desde abajo
prefiere ver armonía.
Entre voces populares
alguna duda vendría,
que nunca serán normales
cuando arrastran la porfía.
Hay campos con olivares
que adornan Andalucía,
esta tierra de cantares
derrocha la simpatía.
Machado marcó caminos
y Hernández la sintonía,
fueron poetas adivinos
que soñaron luz del día.
Andaluces sin destino
soñando la ruta altiva,
existe siempre el mal signo
que pocas veces se activa.
Cuando se escuchan los ecos
clamores de Andalucía,
se temen ver los muñecos
de la falsa hipocresía.
Nadie quiere ver rencores
en esas mañanas frías,
donde se sueñan amores
por muy diferentes vías.
Un grito corre los campos,
“que no llore Andalucía”,
puede asustarnos los llantos
si se percibe agonía.
G X Cantalapiedra.