De acuerdo en la necesidad de normativa, sobre todo para regular las nuevas construcciones... ¿pero qué pasa con lo que hay hecho? Ignoro hasta qué punto unas ordenanzas pueden tener carácter retroactivo y obligar a adaptar las construcciones anteriores a su entrada en vigor.
Lo que realmente es importante es la toma de conciencia, la sensibilización de los vecinos con el problema: si queremos un pueblo bonito del que sentirnos orgullosos tenemos que colaborar todos, e igual que nos gastamos el dinero en el interior de la casa, hacer lo propio con el exterior, de acuerdo a unos estilos arquitectónicos apropiados para un pueblo como Beas. No hace falta irse a los pueblos de Cádiz: Segura de la Sierra e Iznatoraf son buenos ejemplos a seguir.
Hay que predicar con el ejemplo, enluciendo y encalando fachadas, dejándonos de horteradas, y después, conforme podamos y nos lo permita nuestra economía, quitar esos tejados y puertas de cocheras de chapa galvanizada por otros elementos con menos impacto visual, que los hay y no son tan caros. Lo ideal es que todo esto salga de nosotros, por convencimiento propio, por deseo de vivir, disfrutar y presumir de un pueblo bonito. Unas ordenanzas son necesarias, pero veremos a ver cuando se apliquen de forma estricta la que se puede armar.
Lo que realmente es importante es la toma de conciencia, la sensibilización de los vecinos con el problema: si queremos un pueblo bonito del que sentirnos orgullosos tenemos que colaborar todos, e igual que nos gastamos el dinero en el interior de la casa, hacer lo propio con el exterior, de acuerdo a unos estilos arquitectónicos apropiados para un pueblo como Beas. No hace falta irse a los pueblos de Cádiz: Segura de la Sierra e Iznatoraf son buenos ejemplos a seguir.
Hay que predicar con el ejemplo, enluciendo y encalando fachadas, dejándonos de horteradas, y después, conforme podamos y nos lo permita nuestra economía, quitar esos tejados y puertas de cocheras de chapa galvanizada por otros elementos con menos impacto visual, que los hay y no son tan caros. Lo ideal es que todo esto salga de nosotros, por convencimiento propio, por deseo de vivir, disfrutar y presumir de un pueblo bonito. Unas ordenanzas son necesarias, pero veremos a ver cuando se apliquen de forma estricta la que se puede armar.