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Al comentario del 2007-06-26 18:28:17
La principal virtud del laicismo es la separación de los poderes públicos de la religión y sus instituciones, respetándose, pero sin intromisiones de unos con otros. No lo confunda con el ateísmo o el agnosticismo, que sí son corrientes "religiosas". El laicismo de los poderes públicos es en el mundo de hoy una necesidad; la historia (y la situación de muchos países) nos lo demuestra.
Sobre el papel de la Iglesia (en su totalidad) es indudable lo que dice. Pero yo hablo de los JERARCAS de la Iglesia, esa gerontocracia cuyo comportamiento dista mucho de los primeros cristianos, la que mantiene anclada la evolución ideológica de la Iglesia, la que mantiene a la mujer en un muy segundo plano, la que hace unos pocos años mantenía "condenado" a Galileo (sí, es también un típico tópico, pero es verdad), la que considera infrahumanos (o a lo sumo "enfermos") a los homosexuales. Hablo de esa jerarquía inamovible y oligárquica que nos considera "rebaño" y que niega el "magisterio del pueblo". Porque si Iglesia somos todos, ¿por qué sólo ellos se consideran autorizados a interpretar las escrituras? Ya... ¿porque están más iluminados que el resto de los mortales por el Espíritu?... Pues su comportamiento tiene más oscuros que claros.
Sobre la persecución, no es la Iglesia la única perseguida en esos países que cita; Pero en el mundo occidental, últimamente han sido más perseguidos los laicos que los religiosos, y si no, sólo hay que echar un vistazo para atrás.
El valor y labor social de la Iglesia Católica como comunidad es indudable, pero el papel de su jerarquía (ahora y en la historia) es más que cuestionable. Y esta jerarquía, como no ponga en marcha un cambio en ciertas concepciones y "dogmas" va a causar un progresivo abandono de esta Fe. Y desgraciadamente no se ve tal voluntad en el Vaticano.
La principal virtud del laicismo es la separación de los poderes públicos de la religión y sus instituciones, respetándose, pero sin intromisiones de unos con otros. No lo confunda con el ateísmo o el agnosticismo, que sí son corrientes "religiosas". El laicismo de los poderes públicos es en el mundo de hoy una necesidad; la historia (y la situación de muchos países) nos lo demuestra.
Sobre el papel de la Iglesia (en su totalidad) es indudable lo que dice. Pero yo hablo de los JERARCAS de la Iglesia, esa gerontocracia cuyo comportamiento dista mucho de los primeros cristianos, la que mantiene anclada la evolución ideológica de la Iglesia, la que mantiene a la mujer en un muy segundo plano, la que hace unos pocos años mantenía "condenado" a Galileo (sí, es también un típico tópico, pero es verdad), la que considera infrahumanos (o a lo sumo "enfermos") a los homosexuales. Hablo de esa jerarquía inamovible y oligárquica que nos considera "rebaño" y que niega el "magisterio del pueblo". Porque si Iglesia somos todos, ¿por qué sólo ellos se consideran autorizados a interpretar las escrituras? Ya... ¿porque están más iluminados que el resto de los mortales por el Espíritu?... Pues su comportamiento tiene más oscuros que claros.
Sobre la persecución, no es la Iglesia la única perseguida en esos países que cita; Pero en el mundo occidental, últimamente han sido más perseguidos los laicos que los religiosos, y si no, sólo hay que echar un vistazo para atrás.
El valor y labor social de la Iglesia Católica como comunidad es indudable, pero el papel de su jerarquía (ahora y en la historia) es más que cuestionable. Y esta jerarquía, como no ponga en marcha un cambio en ciertas concepciones y "dogmas" va a causar un progresivo abandono de esta Fe. Y desgraciadamente no se ve tal voluntad en el Vaticano.