Quiero sumarme a las manifestaciones de apoyo a nuestro párroco, y felicito a la persona que ha redactado esa acertada carta de apoyo hacia él, pues ha puesto nombre a mis pensamientos. Por lo que respecta a la supuesta carta al obispado, lamento que haya alguien que pueda sentirse amenazado por la presencia de una persona que sólo piensa en hacer el bien y en servir a Cristo; sin duda debe atraerle mucho más "el lado oscuro de la fuerza".