Hola.Respecto a lo que dices, no pongo en duda que no haya nada.Pero sabemos que estos facstos pesa más la fuerza de la tradición, el ambiente, las palmas, las canciones...No digo que todos los que cargan con las andas sean como decía antes, sino que el folclore está terminadno con el verdadero sentido de estas cosas.Creo, desde mi más sentido agnóstico y sin ánimo de molestar a nadie, que una cosa es lo que se ve, como tú dices, cuando salen del santuario y otra muy distinta el tipo de vida que llevan algunos.Que cada uno lleve su vida como quiera, pero gastar un dineral en tronos y flores y por otro lado tener dinero invertido en diferentes fondos de inversión, colegios de pago, partido político propio...no son cosas que puedan ir de la mano.Esta iglesia que tenemos con tan diferentes dirigentes y que intenta llegar más allá de para lo que fue fundada, no me convence desde nunca.Humildad, sencillez y honestidad es lo que le falta.Explendor, destellos y corrientes de caudales es lo que le sobra.Con las joyas que cada obispo lleva en las manos, comerían muchas familias o se podrían cargar los camellos de los Reyes Magos estas navidades.Pero cuidado, agnóstico pero no intolerante.Lo que ocurre es que uno tiene sus preferencias y lo único que quiere es contarlas, no convercer a nadie.Saludos.