Me da una gran alegria cuando voy a Bedmar y veo que la gente me saluda con cariño. Yo no pensaba que en Bedmar me conocian tanto. Me saludan con afecto. La pena para mi es que muchas nombres se me han olvidado y sonandome la cara no se decir de que familia son. Bedmar me gusta por que alli me crie y alli vivi. La pena que me da es que hay algunas rencillas entre algunos que ya deben de desaparecer sobre todo porque n tienen sentido.