De pensar que a este ayuntamiento le importa un carajo la cultura me dan nauseas, los políticos que nos gobiernan rinden culto a la muerte de la inteligencia y la cultura. El torreón debería ser patrimonio de todo el pueblo, para uso y disfrute de todo el pueblo. Jamás debería haber caído en manos privadas. Que tengamos que pagar para ver una joya patrimonial de nuestro pueblo es una vergüenza. Deberían enmendar los viejos errores y expropiarlo ya. Nuestros jerifes no tenían dinero para comprarlo y ahora se vuelven locos por tramitar subvenciones públicas que al final terminarán en bolsillos privados para restaurar lo que debería haber sido liberado de las manos privadas y haber vuelto al pueblo para que este fuera su único dueño. Esto nos dice mucho de la talla política de nuestros gobernantes, lo de talla es algo porque no tienen. Un begijeño muy cabreado.