¿qué tiene de bueno vivir en Begíjar? Un pueblo sin futuro, un pueblo sin alma, donde la rutina te come, no hay trabajo ni expectativas de futuro para los jóvenes. Dónde siempre gobiernan, quiero decir, malhecen los mismos. Creo que en cuanto tenga la más mínima oportunidad me exilio de este pueblo y no pienso volver a él.