En tiempos de crisis, como los que corren, en los que las cosas no están para florituras, no entiendo cómo un pueblo como el nuestro puede invertir todo su presupuesto en poner-quitar-poner-quitar, y así sucesivamente, la dichosa plaza. Esa macroestructura metálica oxidada, esa placa con sólo la mitad de una lista de nombres, ese suelo desnivelado de la plaza de arriba, esas "farolas" modernistas y esos árboles sin sombra, esa plaza sin asientos, esa calle sobre elevada al nivel de la acera, esos huecos entre adoquines sin tapar donde se clavan los tacones de los zapatos de mujer, esa fuente fea y hortera de la plaza de abajo que ya pongo aquí, mañana allí, pasado en otro lado... si total es "más fea que picio" Bien a buenas no sé ni qué representa, pero vamos, a estas alturas pienso que ya podían haber puesto una en condiciones con un jardín alrededor, ese arriate inexistente en la plaza de abajo, esa sala de exposiciones para no exponer nada, ese pasillo funerario de farolas hasta la puerta de la Iglesia, esos lugares desiertos y espacios amplios para que los bares ganen su buen dinerito...
Y nadie de nosotros exige responsabilidad ni al arquitecto, ni al constructor, ni al Alcalde ni a la Corporación municipal. En tiempos como estos en que la crisis limita y restringe el gasto y nos obliga a apretarnos el cinturón, en tiempos como estos, como decía, si yo fuera la Diputación, la Junta o el Gobierno, yo sancionaría a este Ayuntmaiento POR DESPILFARRAR el dinero en obras que no tienen nombre, ni sentido.
Un paisano.
Y nadie de nosotros exige responsabilidad ni al arquitecto, ni al constructor, ni al Alcalde ni a la Corporación municipal. En tiempos como estos en que la crisis limita y restringe el gasto y nos obliga a apretarnos el cinturón, en tiempos como estos, como decía, si yo fuera la Diputación, la Junta o el Gobierno, yo sancionaría a este Ayuntmaiento POR DESPILFARRAR el dinero en obras que no tienen nombre, ni sentido.
Un paisano.