Hola, compañeros de colegio, de juegos, de chiquilladas, de peleas, de novietas y tantas y tantas otras cosas, pequeñas cosas y no tan pequeñas que llenaron nuestras vidas en nuestra infancia y que juntos compartimos y vivimos allá en aquel pequeño y maravilloso pueblo de Jaén que se llamaba Cabrilla o CABRA DEL SANTO CRISTO, que barbaridad, han pasado 50 años desde aquel día en que la Marranica nos separó de aquellas pequeñas y no tan pequeñas cosas; nos separó y nos llevó a distintas partes de nuestra geografía, Catalunya sobre todo, y todos nosotros fuímos poco a poco reorganizando nuestras vidas y acomodándola a las nuevas culturas y formas de vida, haciéndonos "olvidar", si es que eso fuera posible, todo aquello que vivimos en nuestra niñez y adolescencia, allá en nuestro pequeño y querido pueblo.
Hablamos de Don Juan el maestro, quien puede olvidarlo, tampoco podemos olvidar a Don Gabriel Adarve Prieto, tal vez la figura más importante dentro de la enseñanza juntamente con Don Juan Fernandez, fueron grandes personas que dedicaron su vida a enseñar y educar a tantas personas que quisimos aprender a desenvolverse en la vida en tiempos difíciles, mis mayores agradecimientos a esas personas que al correr de los años no hemos olvidado, por algo será. Hay tantos recuerdos en nuestras vidas de aquellos años inolvidables que vivimos tal vez sin recursos económicos, pero con grandes ilusiones y alegrías. Quísimos festejar con chicas que luego no salió nada positivo, nos dieron calabazas o simplemente LA MARRANICA se encargó de romper el pequeño lazo que se habiera podido establecer, en fin cosas de la vida; hoy ya todos estamos en otra órbita, pero no por eso hemos olvidado aquellas cosas tan agradables de antanño allá en Cabrilla, o mejor dicho CABRA DEL SANTO CRISTO.
Desde Barcelona a todos vosotros Salut y força......
Hablamos de Don Juan el maestro, quien puede olvidarlo, tampoco podemos olvidar a Don Gabriel Adarve Prieto, tal vez la figura más importante dentro de la enseñanza juntamente con Don Juan Fernandez, fueron grandes personas que dedicaron su vida a enseñar y educar a tantas personas que quisimos aprender a desenvolverse en la vida en tiempos difíciles, mis mayores agradecimientos a esas personas que al correr de los años no hemos olvidado, por algo será. Hay tantos recuerdos en nuestras vidas de aquellos años inolvidables que vivimos tal vez sin recursos económicos, pero con grandes ilusiones y alegrías. Quísimos festejar con chicas que luego no salió nada positivo, nos dieron calabazas o simplemente LA MARRANICA se encargó de romper el pequeño lazo que se habiera podido establecer, en fin cosas de la vida; hoy ya todos estamos en otra órbita, pero no por eso hemos olvidado aquellas cosas tan agradables de antanño allá en Cabrilla, o mejor dicho CABRA DEL SANTO CRISTO.
Desde Barcelona a todos vosotros Salut y força......