Santo Cristo de Burgos. Cabra del Santo Cristo (Jaén)
La historia del Santo Cristo de Burgos de Cabra se inicia cuando el noble caballero burgalés Jerónimo de Sanvítores y de la Portilla es nombrado por Felipe IV corregidor de Guadix. En el equipaje que Sanvítores envía camino de su nuevo destino, figura un lienzo que reproduce la imagen del Santo Cristo de Burgos. Al llegar a Cabrilla (nombre con el que se conocía a Cabra en la época) el 20 de enero de 1637 la caravana se aloja en el mesón de María Rienda Soto y esta mujer obtiene la curación, por intercesión del retrato, de una manquedad que sufría en su mano izquierda.
Jerónimo de Sanvítores cede a Cabra el sagrado retrato, pero luego apoyado por la ciudad de Guadix y como legítimo propietario del cuadro, exige su devolución. El pueblo de Cabrilla, que lo había colocado en su iglesia parroquial, se niega. Gracias a la intervención del obispo de Jaén, cardenal Baltasar de Moscoso y Sandoval, y al prior de la villa, el Dr. Francisco Palomino de Ledesma y Aguilar se llega al acuerdo de que Sanvítores ceda al pueblo de Cabra el sagrado lienzo a cambio del patronato de la Capilla Mayor de su iglesia, donde Sanvítores podría poner sus escudos de armas, un relato con el milagroso suceso, construir una cripta para su enterramiento y sacar otra copia del retrato para Guadix que se venera actualmente con gran devoción en una capilla de su catedral y a la cofradía que se fundara en ésta ciudad se le daba la primacía sobre todas las demás, debiendo ser recibida por el clero parroquial de esta villa, con cruz alzada, en la ermita de la Virgen del Rosario, en el camino de Guadix.
La historia del Santo Cristo de Burgos de Cabra se inicia cuando el noble caballero burgalés Jerónimo de Sanvítores y de la Portilla es nombrado por Felipe IV corregidor de Guadix. En el equipaje que Sanvítores envía camino de su nuevo destino, figura un lienzo que reproduce la imagen del Santo Cristo de Burgos. Al llegar a Cabrilla (nombre con el que se conocía a Cabra en la época) el 20 de enero de 1637 la caravana se aloja en el mesón de María Rienda Soto y esta mujer obtiene la curación, por intercesión del retrato, de una manquedad que sufría en su mano izquierda.
Jerónimo de Sanvítores cede a Cabra el sagrado retrato, pero luego apoyado por la ciudad de Guadix y como legítimo propietario del cuadro, exige su devolución. El pueblo de Cabrilla, que lo había colocado en su iglesia parroquial, se niega. Gracias a la intervención del obispo de Jaén, cardenal Baltasar de Moscoso y Sandoval, y al prior de la villa, el Dr. Francisco Palomino de Ledesma y Aguilar se llega al acuerdo de que Sanvítores ceda al pueblo de Cabra el sagrado lienzo a cambio del patronato de la Capilla Mayor de su iglesia, donde Sanvítores podría poner sus escudos de armas, un relato con el milagroso suceso, construir una cripta para su enterramiento y sacar otra copia del retrato para Guadix que se venera actualmente con gran devoción en una capilla de su catedral y a la cofradía que se fundara en ésta ciudad se le daba la primacía sobre todas las demás, debiendo ser recibida por el clero parroquial de esta villa, con cruz alzada, en la ermita de la Virgen del Rosario, en el camino de Guadix.
Gracias Miguel.
Francisco
Francisco
la historia del Santo Cristo me parece muy interesante. Pero a mi me gustaria que alguna persona me ablara algo sobre solera pues mis padres son de Solera y hace muchos años que no bamos y quisiera saber como esta el pueblo y sus gentes y todas las cosas que me puedan contar pues me hace mucha ilusion. Un abrazo para todo el pueblo
hola yo soy de solera vivo en barcelona desde hace muchos años mispadres se llamaban millan y sebastiana iqual te suenan sus nombres