Cambil, el Señor del Mármol, la Tambora, perfume de leña quemada en el entrañable
invierno, fresco de sus
ríos y de su
sierra en el la
primavera, cálido aroma en el
verano.
Cuanto sueño Cambil contigo, no tengo mayor dolor que no poder estar contigo y con tus gentes a las que tanto quiero.