Sin comerlo ni beberlo se nos presentó anoche un conato de verbena. Os cuento....
Estábamos tan tranquilos tomando una cervecita (u ocho u diez) en el
bar cuando bajan los hijos de la Antonia, er Manolín, er José and family con un pedazo equipo de
música consistente en: Cuatro cubos de pintura, una batería (de
coche o de
moto, sepa Dios) y un cacharro de esos que se le mete el lápiz (pen, es que no se como se escribe) y les dijimos que se parasen pa ver el invento... pos se lían a poner música y
... (ver texto completo)