En esto de los pregones y de los pregoneros creo, sin animo de ofender a nadie, que se comenten algunas pequeñas injusticias. Me parece muy bien que este año sea este chico
jóven, y lo felicito de veras desde aquí, pero hay gente, quizás demasiada, fuera del
pueblo, que o bien por su amor por
Castellar o por haber destacado en sus profesiones, aunque sea sin venderlo y con humildez, podían ser recordados para dar algún pregón y no me refiero solo a los de la
Virgen. Quizás no les guste figurar demasiado,
... (ver texto completo)