Hay cosas, recuerdos, hechos, experiencias que quedaron marcadas de por vida en la niñez y en estos contornos de la Acamuña... Algunos castilleros esparcieron sus cenizas en el
monte. Otros nos dejan estos
mensajes en la
cruz de
San Cristóbal:
"Soy un castillero, vivo en Mataró desde hace sesenta años, pero no olvido mi niñez en la Camuña.
Antonio
Castillo Molina.
Junio de 2012"