Hablando de jaulas, una anecdota, de nuestro ABUELO-PINCHIN, cuando salio de la carcel de Alicante, compartida con el poeta MIGUEL HERNANDEZ, llego a casa y la abuela tenia un jilguero, y dijo, en mi casa no quiero que nadie este preso, y solto al pajarillo, pero el pajarillo estaba tan agusto, que volvio, para quedarse, y desde entonces, vivio con la jaula abierta, y salia cuando queria. BESOS
Kiko suena como una historia subrealista, pero se que es verdad.
besos
besos