En una sala de partos, tres hombres, uno del
Madrid, otro del Barsa y un negro.
Sale la enfermera y les dice. "Los partos han salidos bien, pero ha habido un problema. No les hemos puestos las pulseritas a los niños y los hemos mezclado. Nos tiene que ayudar a reconocerlos. Entren de uno en uno para ayudarnos. Entra primero el del Barsa y sale con el niños negro en brazos. Este es mi hijo. ¿Esta seguro? le dice la enfermera. No, pero prefiero llevarme al negro y confundirme y estar toda la vida
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