CASTILLO DE LOCUBIN: Era un hombre, tan tonto, tan tonto, tan tontoooo,...

Era un hombre, tan tonto, tan tonto, tan tontoooo, que lo atropelló un coche aparcado.
Mª Angeles, un abrazo cordial, pa ti y pa tu marido, me alegro que te guste la receta, el chiste, ha sido para hacer la gracia completa. Saludos.