AHORA, me ha venido a la memoria, aquella pasteleria, de EL PORRO, que estaba justo antes de entrar en el paseo, a la derecha, era un cuartito nada mas, y siempre estaba lleno de niños, con aquellos lagartos, de masa horneada, y lustre encima, que ricos, que recuerdos, con los zapatos de charol llenos de polvo...