![Señal de los hachazos de la puerta.](/fotos_reducidas/0/1/8/00481018.jpg)
Prácticas de control electoral durante la Regencia de María Cristia, años 30 del siglo XIX
(....) Llegó el día y multitud de ellos ocuparon las puertas de la Casa en que esta alquilada la Sala Capitular, porque no la tiene el Pueblo, por las causas que no son de este lugar, a las órdenes de los mandarines de este partido: su intención regularmente sería no permitir la entrada a los que no llevasen la orden de votar a sus candidatos, objeto que confirma el no haber reclamado oportunamente que la elección fuese en otro local, y las bufonadas que dirigían a los que se acercaban; habiéndose prevenido de antemano y repartido buenos tragos de aguardiente en la casa del Escribano y otras, para obrar con energía en cualquiera caso que se presentase; más como advierte haber algunos otros vecinos en el interior de dicha casa, cuando ya había entrado el Alcalde y algunos capitulares que concurrieron para votar o para presenciar la elección, los campeones Vicario y Escribano concibiendo algún inconveniente que fustrase su plan, entraron despavoridos, tratando de negros a los que estaban dentro; subieron a la Sala, insultaron al Alcalde Presidente, estirajaron su autoridad, trataron de obligarle a la fuerza a trasladar el acto a la Iglesia si dicho local, y que aunque para hacerse respetar invocó el sagrado nombre de Isabel 2ª, no pudo restablecer el orden, y el furor de ambos correspondido por sus coligados en la Sala, en la Casa y en la calle; provocó una conmoción popular que había estallado, si aconsejado el Alcalde de los Capitulares que le protegieron no hubiera suspendido la elección hasta que resolviese el Señor Jefe Político, a quien consultaría lo ocurrido....".
(....) Llegó el día y multitud de ellos ocuparon las puertas de la Casa en que esta alquilada la Sala Capitular, porque no la tiene el Pueblo, por las causas que no son de este lugar, a las órdenes de los mandarines de este partido: su intención regularmente sería no permitir la entrada a los que no llevasen la orden de votar a sus candidatos, objeto que confirma el no haber reclamado oportunamente que la elección fuese en otro local, y las bufonadas que dirigían a los que se acercaban; habiéndose prevenido de antemano y repartido buenos tragos de aguardiente en la casa del Escribano y otras, para obrar con energía en cualquiera caso que se presentase; más como advierte haber algunos otros vecinos en el interior de dicha casa, cuando ya había entrado el Alcalde y algunos capitulares que concurrieron para votar o para presenciar la elección, los campeones Vicario y Escribano concibiendo algún inconveniente que fustrase su plan, entraron despavoridos, tratando de negros a los que estaban dentro; subieron a la Sala, insultaron al Alcalde Presidente, estirajaron su autoridad, trataron de obligarle a la fuerza a trasladar el acto a la Iglesia si dicho local, y que aunque para hacerse respetar invocó el sagrado nombre de Isabel 2ª, no pudo restablecer el orden, y el furor de ambos correspondido por sus coligados en la Sala, en la Casa y en la calle; provocó una conmoción popular que había estallado, si aconsejado el Alcalde de los Capitulares que le protegieron no hubiera suspendido la elección hasta que resolviese el Señor Jefe Político, a quien consultaría lo ocurrido....".