Luz ahora: 0,03320 €/kWh

La casa de las bicicletas, CAZORLA

El pueblo de Cazorla (Jaén) es indudablemente bello. Sus casas blancas decoran la colina donde se asienta, y en lo alto, el imponente castillo de Yedra custodia la villa. Y no solo destaca su entramado urbano, sino su entorno privilegiado: el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa.

Pero al pasear por sus calles no solo nos encontraremos con bonitas iglesias, casas señoriales y viviendas típicas, sino que también podemos toparnos con edificios tan curiosos como ‘La Casa de las Bicicletas’, un alojamiento turístico con una decoración de lo más llamativa.

Doscientas bicicletas
Tal y como su nombre indica, lo que más vamos a encontrar en esta casa son bicicletas. Exactamente, se han utilizado doscientos de estos vehículos de dos ruedas para decorar todo el edificio, creando una estampa de lo más pintoresca y llamativa. Es, sin duda, uno de los puntos más fotografiados de toda Cazorla.

Casa de las Bicicletas. Casa de las Bicicletas. Falk2 / Wikimedia Commons
Encontramos bicicletas en la fachada, la acera, los balcones, el tejado, el jardín… básicamente, en cada rincón del edificio. Incluso la puerta de entrada tiene forma de bicicleta. Pero la cosa no se queda en el exterior, sino que esta curiosa decoración también se adentra en la casa. De este modo, nos topamos con este vehículo decorando todas y cada una de las habitaciones.

Además, por si fuera poco, la casa funciona como alojamiento turístico. En total cuenta con 12 habitaciones, jardín, piscina, terraza, cocina, comedor y sala de estar. Todo ello en una ubicación privilegiada a dos minutos del centro del pueblo.

El origen de esta decoración
Chelo Caenas colocó la primera bicicleta en la fachada sin ninguna intención en concreto, como un mero objeto decorativo y sin imaginar todo lo que vendría después, tal y como recoge Canal Sur.

Además, los vecinos del pueblo contribuyen a la causa, y van dejando sus bicicletas en la casa para que Chelo pueda seguir añadiendo más piezas a su ya extensa colección. Y es que podemos encontrar desde bicicletas viejas a modelos mucho más nuevos, incluso cuenta con un modelo antiguo de bicicleta eléctrica.

De este modo, el interior de este alojamiento se asemeja más a un museo, ya que además de su decoración principal, está repleta de otras colecciones igual de curiosas: paraguas, baúles antiguos, sombreros de todo el mundo o figuras de perros son solo alguno de los ejemplos.