Y se me olvidó decir que al lado de la parada de autobuses Alsina también estaba el bar SOLANO, ¡que buenos cafés hacía! ¡que aroma a café tan rico!
Efectivamente y paraba el autobus de iba y venia a Vilches, con su chófer llamado juan Arranca, que no sé si era su apellido o el mote popular en la década de los años 50 y 60 del pasado siglo, en el que veniamos procedente de Sevilla a pasar las vacaciones de verano en casa de la abuela Maria en la calle Angosto nº 35, casa situada junto a la posada de Miguel Monedero.