LOS DOS JINETES
Una mañana muy fría, dos jinetes cabalgaban por un camino campestre. A uno de ellos, que era ciego, se le cayó su látigo. Se bajó del caballo y, arrodillado, palpó la tierra buscándolo. No lo pudo encontrar, pero dio con otro que le pareció más elegante y más suave. Montó su animal y continuó la cabalgata. El otro jinete, que sí podía ver, le preguntó qué había buscado en el suelo.
El ciego le respondió: «Perdí mi látigo y bajé a buscarlo. No lo logré, pero encontré este otro. ... (ver texto completo)
Una mañana muy fría, dos jinetes cabalgaban por un camino campestre. A uno de ellos, que era ciego, se le cayó su látigo. Se bajó del caballo y, arrodillado, palpó la tierra buscándolo. No lo pudo encontrar, pero dio con otro que le pareció más elegante y más suave. Montó su animal y continuó la cabalgata. El otro jinete, que sí podía ver, le preguntó qué había buscado en el suelo.
El ciego le respondió: «Perdí mi látigo y bajé a buscarlo. No lo logré, pero encontré este otro. ... (ver texto completo)