El Hombre Desorientado
Había una vez, un hombre muy creyente que había llegado a un momento en su vida en que no sabía qué hacer, qué
camino seguir, se encontraba muy desorientado. Entonces, se puso a orar y pidió a Dios que le envíe una
señal, que él gustoso la tomaría y serviría para decidir qué camino seguir.
Un día, paseando por la pradera, decidió sentarse a la
sombra de un
árbol, y observó que a pocos centímetros de él, se encontraba un pequeño coyote herido, sangrando. Muy sorprendido
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