SOY UN RUISEÑOR
Cierto día, un joven paseaba por el campo y le entraron unas ganas enormes de comer una pieza de fruta. Como no había nadie a su alrededor, se metió de incógnito en una huerta, trepó a un árbol y comenzó a comer toda la fruta que alcanzaba. Al poco rato, el dueño apareció y le preguntó enojado:
– ¿Qué haces allí arriba?
Tratando de librarse, el joven le contestó muy dulcemente:
–Oh, señor, soy un ruiseñor y solo estoy aquí cantando.
Al hombre le pareció graciosa la ocurrencia ... (ver texto completo)
Cierto día, un joven paseaba por el campo y le entraron unas ganas enormes de comer una pieza de fruta. Como no había nadie a su alrededor, se metió de incógnito en una huerta, trepó a un árbol y comenzó a comer toda la fruta que alcanzaba. Al poco rato, el dueño apareció y le preguntó enojado:
– ¿Qué haces allí arriba?
Tratando de librarse, el joven le contestó muy dulcemente:
–Oh, señor, soy un ruiseñor y solo estoy aquí cantando.
Al hombre le pareció graciosa la ocurrencia ... (ver texto completo)