En el extremo norte del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, se encuentra la hermosa localidad de Segura de la Sierra.
Aunque poco se sabe sobre sus orígenes históricos, ciertas investigaciones y algunos restos materiales demuestran la ocupación de esta zona desde la Prehistoria. Más abundante es la información procedente del período musulmán, en el que Segura de la Sierra destacaba por su privilegiada situación que la hacía casi inexpugnable y por la producción de madera de sus sierras para la construcción de edificios y embarcaciones.
Situada sobre una elevada colina en cuyo punto más alto se alza la imponente fortaleza, esta localidad está declarada Conjunto Histórico. Merece la pena pasear por sus calles de claro trazado medieval y y admirar su típica arquitectura popular.
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Entre sus monumentos, además del mencionado Castillo, , desde el que se divisan unas magníficas vistas del valle del Guadalquivir y de las sierras jiennenses, destaca la Iglesia parroquial que conserva una pequeña talla gótica de la Virgen con el Niño en alabastro, procedente del desaparecido monasterio de la Virgen de la Peña. Frente a esta iglesia se levanta una monumental fuente blasonada de época renacentista, en cuyo frente sobresale el escudo del emperador Carlos V
Uno de los accesos a la población se efectúa por la llamada Puerta Nueva que forma parte del recinto amurallado que aún se conserva en algunos de sus tramos. Junto a ésta se encuentra el Ayuntamiento, colegio de jesuitas en el siglo XVI, en el que destaca una bella portada renacentista. Existen además unos sencillos Baños árabes de tres naves cubiertas por bóveda de cañón con claraboyas y, en una pequeña plazoleta, una portada de piedra con blasón que, según la tradición, corresponde a la casa del célebre poeta Jorge Manrique, que pudo pasar los primeros años de su vida en este pueblo.
Aunque poco se sabe sobre sus orígenes históricos, ciertas investigaciones y algunos restos materiales demuestran la ocupación de esta zona desde la Prehistoria. Más abundante es la información procedente del período musulmán, en el que Segura de la Sierra destacaba por su privilegiada situación que la hacía casi inexpugnable y por la producción de madera de sus sierras para la construcción de edificios y embarcaciones.
Situada sobre una elevada colina en cuyo punto más alto se alza la imponente fortaleza, esta localidad está declarada Conjunto Histórico. Merece la pena pasear por sus calles de claro trazado medieval y y admirar su típica arquitectura popular.
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Entre sus monumentos, además del mencionado Castillo, , desde el que se divisan unas magníficas vistas del valle del Guadalquivir y de las sierras jiennenses, destaca la Iglesia parroquial que conserva una pequeña talla gótica de la Virgen con el Niño en alabastro, procedente del desaparecido monasterio de la Virgen de la Peña. Frente a esta iglesia se levanta una monumental fuente blasonada de época renacentista, en cuyo frente sobresale el escudo del emperador Carlos V
Uno de los accesos a la población se efectúa por la llamada Puerta Nueva que forma parte del recinto amurallado que aún se conserva en algunos de sus tramos. Junto a ésta se encuentra el Ayuntamiento, colegio de jesuitas en el siglo XVI, en el que destaca una bella portada renacentista. Existen además unos sencillos Baños árabes de tres naves cubiertas por bóveda de cañón con claraboyas y, en una pequeña plazoleta, una portada de piedra con blasón que, según la tradición, corresponde a la casa del célebre poeta Jorge Manrique, que pudo pasar los primeros años de su vida en este pueblo.