Para Angeles, nieta de Octavio Ventura.
Hola Angeles, mi nombre es Salva, nací en El Centenillo y al igual que tu admiro y recuerdo mucho el pueblo y también me bautizaron ahí.
Recuerdo, siendo yo niño, que rompí la radio de mi casa, y ante el temor de que mi padre me riñera, con mucho cuidado y sigilo se lo llevé a tu abuelo Octavio para que lo compusiera, pues él era el único que sabía hacerlo, así salvé la situación y con su ayuda evité la riña de mi padre; desde entonces empecé a sentir admiración y afecto por tu abuelo Octavio y aún hoy lo siento.
Espero que en alguna ocasión coincidamos en El Centenillo y me puedas presentar a tus amigos: Marta y Estebhen
¡Ah¡ se me olvidaba decirte que posiblemente dentro de poco tiempo yo también tendré una nieta.
Salva.
Hola Angeles, mi nombre es Salva, nací en El Centenillo y al igual que tu admiro y recuerdo mucho el pueblo y también me bautizaron ahí.
Recuerdo, siendo yo niño, que rompí la radio de mi casa, y ante el temor de que mi padre me riñera, con mucho cuidado y sigilo se lo llevé a tu abuelo Octavio para que lo compusiera, pues él era el único que sabía hacerlo, así salvé la situación y con su ayuda evité la riña de mi padre; desde entonces empecé a sentir admiración y afecto por tu abuelo Octavio y aún hoy lo siento.
Espero que en alguna ocasión coincidamos en El Centenillo y me puedas presentar a tus amigos: Marta y Estebhen
¡Ah¡ se me olvidaba decirte que posiblemente dentro de poco tiempo yo también tendré una nieta.
Salva.