Para Mª Jose.
LOs datos que me das no coinciden con lo que yo te digo.Si creo que de pequeñas compartieramos nuestros ratos de juego. Tu padre y el mio trabajarón en "el posito" de ahí les viene la amistad.Al volverse a encontrar, me consta que cuando mis padres van al Molar se van a hacer "turismo" juntos; mi padre nos habla mucho de esa época; se que le llama por teléfono de vez
en cuando.
Nuestra casa es, situandote hacía arriba, desde el contenedor de basura, la séptima. A un lado tenemos de vecina a Carmen "la pastora" y a otro lado a la Agustina. ¿Tú no tienes una tia que se llama Rafaela?
MªJose nunca hay que renunciar a nuestros nombres de familia, si de pequeña te llamaban Josefina, me parece estupendo que lo mantengas, eso te honra; peor sería que siendo españoles nos pusieran nombres que no pegan ni con cola con nuestros apellidos, pero bueno cada cual es libre de hacer lo que quiera, y yo no soy quién para dar lecciones a nadie. Cuando sales fuera de tu pais y vives con otras culturas, te das cuenta que lo tuyo vale más de lo que uno piensa, y ese complejo de inferioridad lo pierdes por completo.
Un saludo desde Madrid.
LOs datos que me das no coinciden con lo que yo te digo.Si creo que de pequeñas compartieramos nuestros ratos de juego. Tu padre y el mio trabajarón en "el posito" de ahí les viene la amistad.Al volverse a encontrar, me consta que cuando mis padres van al Molar se van a hacer "turismo" juntos; mi padre nos habla mucho de esa época; se que le llama por teléfono de vez
en cuando.
Nuestra casa es, situandote hacía arriba, desde el contenedor de basura, la séptima. A un lado tenemos de vecina a Carmen "la pastora" y a otro lado a la Agustina. ¿Tú no tienes una tia que se llama Rafaela?
MªJose nunca hay que renunciar a nuestros nombres de familia, si de pequeña te llamaban Josefina, me parece estupendo que lo mantengas, eso te honra; peor sería que siendo españoles nos pusieran nombres que no pegan ni con cola con nuestros apellidos, pero bueno cada cual es libre de hacer lo que quiera, y yo no soy quién para dar lecciones a nadie. Cuando sales fuera de tu pais y vives con otras culturas, te das cuenta que lo tuyo vale más de lo que uno piensa, y ese complejo de inferioridad lo pierdes por completo.
Un saludo desde Madrid.