Que buenos achuchones nos dabamos en ese lavadero. Si ese lavadero hablara contaria algunas picardías de hace muchos años.
Los que ahora somos maduritos antes tambien fuimos jovenes y teniamos nuestras picardias. Y lo bueno es que aún las seguimos teniendo. Es un espacio precioso, fresquito, sereno y VIVO! Y como corre el agua.