Soy hijo de un escañolero y aunque mi padre tiene 80 años nunca me ha dejado de hablar de su querido pueblo. Por avatares de la guerra civil, mi padre acabó yéndose a Barcelona donde empezó una nueva vida lejos de sus sueños rotos, del hambre y de las calamidades que pasó durante postguerra. Se podria decir que Cataluña lo trató bien, encontró esposa y formó una familia, yo mismo soy barcelonés y tan catalán como el que más, pero también soy consciente de mi sangre andaluza y del amor a españa que mi padre supo inculcarme.
A mi padre le queda muy poco tiempo de vida y quizá no vuelva a ver jamás su pueblo, entre otras cosas porque está delicado y creemos que no aguantaría el viaje, pero quiero que sepais que teneis un paisano en Catalunña, que se llama Cristóbal López López, que siempre amó su tierra y que nunca olvidó Escañuela. Cuando llegue el momento, (cuando muera), no voy a tomarme la molestia de llevar allí sus cenizas porque sé que lo importante, su alma, llegará por sus propios medios a Escañuela un segundo después de que su cuerpo muera en Barcelona. Nada más, un fuerte abrazo a todos. Sois entrañables...
A mi padre le queda muy poco tiempo de vida y quizá no vuelva a ver jamás su pueblo, entre otras cosas porque está delicado y creemos que no aguantaría el viaje, pero quiero que sepais que teneis un paisano en Catalunña, que se llama Cristóbal López López, que siempre amó su tierra y que nunca olvidó Escañuela. Cuando llegue el momento, (cuando muera), no voy a tomarme la molestia de llevar allí sus cenizas porque sé que lo importante, su alma, llegará por sus propios medios a Escañuela un segundo después de que su cuerpo muera en Barcelona. Nada más, un fuerte abrazo a todos. Sois entrañables...